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Marco teórico

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1.Transiciones:

 

“Transición, del latín tránsito, es la acción y efecto de pasar de un estado a otro distinto. El concepto implica un cambio en un modo de ser o estar. Por lo general se entiende como un proceso con una cierta extensión en el tiempo”.

Para el Ministerio de Educación Nacional las transiciones de las niñas y los niños son momentos de cambio en los cuales experimentan nuevas actividades, situaciones, condiciones o roles, que inciden en la construcción de su identidad y en las formas de relación con los otros, impactando así, de manera significativa en su desarrollo.

“El acompañamiento a las transiciones de las niñas y los niños requieren un trabajo articulado de la familia, el entorno educativo, el espacio público y las entidades del gobierno. Las niñas y los niños que ingresan al sistema educativo o pasan al siguiente nivel, no son quienes deben adaptarse a las condiciones y experiencias pre definidas por el entorno educativo, es el entorno educativo el que les debe acoger, retarles y responder a sus características, particularidades, capacidades y potencialidades. El acompañamiento no está centrado en la preparación de los contenidos y temas que van a ver en los siguientes niveles o ciclos. Una transición armónica no radica en protegerlos de sentir miedo, incertidumbre, frustración o de vivir los obstáculos y tropiezos que el proceso trae, sino, en ayudarles a enfrentarlos, a tomar decisiones, a vivir en la incertidumbre y a afectar el mundo en el que viven”.

El proyecto aborda el proceso de articulación y transición armónica entre los niños del grado transición y el grado primero y segundo de la Institución Educativa María Auxiliadora del municipio de Caldas y cómo influye esta situación en su desarrollo académico.  

“La articulación inicial, es comprendida como proceso a través del cual se emplean estrategias pedagógicas para facilitar el tránsito de los niños y las niñas entre la educación inicial y primero de primaria, garantizando una continuidad en su desarrollo cognitivo, afectivo, emocional, social y físico”.

Los referentes teóricos se centran en indagar sobre los conocimientos y percepciones que los investigadores aportan sobre la articulación entre educación preescolar y primaria, su evolución en el aprendizaje, la continuidad de procesos de formación y las dimensiones de desarrollo infantil.

Según Gómez (2011) expresa, que el proceso de articulación no es únicamente la transición o paso que hace el niño o la niña de un nivel a otro, sino que implica la existencia de una correlación entre los contenidos, las metodologías y las finalidades en los diferentes niveles, enriqueciendo así el proceso de enseñanza y el de aprendizaje, se potencian las dimensiones del desarrollo desde la primera infancia y se estructuran a lo largo de la vida escolar.

Por tal motivo la Institución Educativa María Auxiliadora del municipio de Caldas, se plantea desarrollar un proyecto en relación con la articulación inicial en el grado transición, primero y segundo de básica primaria que permita realizar un análisis de la situación actual de las estrategias implementadas por las docentes de dichos grados  guiando  de manera armónica los niños y las niñas en este proceso.

Finalmente la articulación armónica busca favorecer la continuidad de los aprendizajes de manera fluida y simple sin provocar frustraciones en los niños y las niñas, todo esto en coherencia con la evaluación del proceso como instrumento de mejoramiento continuo para padres de familia, docentes y estudiantes de la Institución Educativa.

 

2. Adaptación, Integración y permanencia en la Educación Infantil:

 

Según la Guía Orientadora para el tránsito armónico, los niños y niñas durante su primera infancia se desarrollan en diferentes entornos de socialización y educación, en los cuales se generan cambios y ajustes a nivel social y psicológico para lograr la adaptación a los mismos, los cuales se denominan transiciones. “Las transiciones se entienden como los momentos críticos de cambio que viven los niños y las niñas al pasar de un ambiente a otro, abriendo oportunidades para su desarrollo humano y aprendizaje para la vida y la escuela. Participan en este proceso los niños, niñas, padres, docentes y centros educativos o programas”, y por tanto, en estas juegan un papel importante no solo la familia, sino también las instituciones a las cuales ingresa el niño o niña.

 

Por todo lo anterior, la IEMA responde a los requerimientos mediante la implementación del proyecto Tren Transición… un viaje a la permanencia escolar, desde el año 2016, con el desarrollo de acciones y estrategias que se ajustan día a día, destacándose por su nivel de cualificación para que se realice de manera adecuada, apuntando al desarrollo de habilidades para que los niños y niñas resuelvan los desafíos y situaciones de manera asertiva, generando procesos de adaptación a otros cambios que vendrán en su vida y que le ayudarán a desprenderse de un ambiente y de unas personas a las que estaba habituado, para incorporarse a nuevos ambientes, nuevas personas y nueva cultura.

 

El ingreso del niño a la escuela, constituye una etapa significativa en su vida, en ella se estructuran las bases fundamentales del desarrollo de la personalidad, se forman y se regulan mecanismos fisiológicos que inciden en el desarrollo físico, el estado de salud y en el grado de adaptación al medio, además, en este proceso los niños deben enfrentar diversos cambios en cuanto al espacio físico, objetivos de aprendizaje y enseñanza, e incluso, cambios referidos a las relaciones sociales; es por esto, que en el marco de las transiciones de la infancia, se han abordado diversas investigaciones enfocadas en su gran mayoría a la relación existente entre el nivel de preparación del niño al ingresar a la escuela y su aprendizaje en los primeros grados de la educación primaria; el estudio de esta relación responde al criterio referido a la necesaria continuidad que debe existir entre la educación preescolar y la escolar, como dos eslabones de un proceso educativo único, lo cual está determinado esencialmente por el nivel cada vez más complejo y elevado de las exigencias de la básica y la primaria y por la conciencia de las grandes posibilidades que tiene la etapa preescolar para lograr un mayor desarrollo de los niños. En torno a lo anterior surge la pregunta: ¿Qué pasa con los niños y las niñas cuando dejan un entorno social y físico para pasar a otro con diferentes características?

 

Los  niños y las niñas en su incorporación a la vida escolar cuando su sexto año de vida está culminando y comienza en el primer grado, mantiene aún las características propias de la edad preescolar, dadas por ser el desarrollo un proceso continuo, pero paulatino y progresivo, requiriendo del niño un tiempo de adaptación a los nuevos cambios en su vida que puede durar desde los primeros meses hasta incluso todo el curso escolar, dependiendo de sus diferencias personales, construidas de forma particular bajo la influencia del medio familiar y socio cultural en el que se ha educado; de ahí, suma importancia y existe acuerdo a nivel internacional, acerca de la trascendencia de la continuidad entre la educación inicial y preescolar y la educación básica, coincidiendo en que el tránsito de una etapa o nivel a otro, debe producirse de manera natural y que tanto los niños como los docentes implicados en este proceso deben estar preparados.

 

Para nosotras, el desarrollo es un proceso continuo y ascendente, que ocurre como resultado de la educación y los logros que se producen en una etapa determinada. De acuerdo con las ideas de la investigadora cubana O. Franco, la articulación en educación significa lograr la unidad de ideas y acciones, lo que implica la necesaria integración entre todas las influencias educativas que recibe el niño durante su vida, porque es preciso coordinar el trabajo y las actividad a fin de unificar criterios y modos de actuación, bajo los principios de la unidad y la diversidad, calidad, equidad y trabajo preventivo.

 

En la IEMA se crea el departamento de Educación Inicial conformado por las docentes de los grados transición y primero de las tres sedes, conjuntamente con la tutora del programa todos a aprender y los directivos y entidades territoriales, para articular ideas y acciones en torno a los procesos pedagógicos, involucrando el acercamiento, familiarización y bienvenida de los niños y las niñas al nuevo entorno educativo, sensibilización a agentes educativos, integración de los niños con sus familias, acompañamiento y formación a las mismas.

 

 

3. Recorrido histórico de la Educación Inicial:

 

3.1 La educación y atención integral en Colombia

La educación infantil surge inicialmente como alternativa a la necesidad de la familia por trabajar y no tener con quien dejar a sus hijos, se destacó por tener un carácter más asistencial y de cuidado, que realmente educativo; sin embargo, se plantea que con el paso del tiempo fueron apareciendo pedagogos que pasaron propuestas  con un carácter más formativo, a fin de superar el asistencialismo. De esta manera, se empezaron a consolidar una serie de paradigmas dentro del campo de la educación infantil que tenían en cuenta las capacidades intelectuales de los hijos.

Se estipula que en Colombia los primeros Centros de Educación Preescolar, aparecieron a principios  del Siglo XX, la mayor parte eran de carácter privado y solo era asequibles para los niños de las familias con mejores recursos económicos. Más adelante, en 1968 se creó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), con el propósito de brindar protección a menores de seis (6) años; para ese entonces la Educación preescolar comprendía la atención de los niños desde los primeros meses de vida, hasta los seis años, lo cual se daba en sala cunas, guarderías y otros programas que promueven la Educación y el desarrollo infantil desde “La interacción consigo mismo, con los otros y con el entorno”. De allí se parte con la iniciativa de trabajar desde los cinco (5) momentos pedagógicos: (Bienvenida, vamos a explorar, vamos a crear, vamos a jugar, vamos a comer y vamos a casa, aspectos que aún están vigentes.

En 1976 con el Decreto 088 del MEN, se reconoce y se incorpora la Educación Preescolar al Sistema Formal Educativo, facilitando la formulación y aplicación de un plan de estudios.

Es en 1987 cuando se realiza un convenio entre los Ministerios de Educación Nacional, de salud y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con el fin de articular el programa de educación familiar para el desarrollo infantil SUPERVIVIR, mediante el cual se busca reforzar el trabajo educativo en el campo de la salud. A través de estos programas es donde se empieza a hablar de Educación inicial, la cual requiere la participación de la familia y la comunidad.

En 1989 el gobierno nacional se suscribe a los términos y principios de la convención sobre derechos del niño, de igual manera, en 1990 se adhiere a la declaración mundial sobre la supervivencia, la protección y el desarrollo del niño, cuyo propósito era favorecer a la población infantil y crear conciencia sobre el tema de familia, la infancia y su calidad de vida.

En la búsqueda por la defensa de la población infantil en 1989, a través del decreto 2737, se establece el código del menor, que se convierte en un instrumento jurídico fundamental para la protección de los derechos y su familia.

En la década de los 90, mediante el Plan de Apertura Educativa (1991 -1994), se nombra por primera vez, el grado cero en la Educación Colombiana, con la finalidad de estimular el ingreso a las Escuelas Públicas de los niños y niñas menores de seis (6) años, su propósito contrarrestar los altos índices de repitencia en la Educación Básica primaria y mejorar la calidad de la educación Colombiana, se expide la Ley general de Educación, (Ley 115 de 1994), donde se establece que la Educación formal se organizará en tres (3) niveles: a. El preescolar que comprenderá mínimo un grado obligatorio; b.  La Educación Básica que se desarrollará en dos ciclos: Primaria y Secundaria, y c. La Educación Media.

La preocupación por la infancia empieza a tomar mayor fuerza a finales del siglo XX y principio del siglo XXI; aparece el CONPES 109, Política Pública Nacional de la Primera Infancia que habla de la necesidad de destinar esfuerzos y recursos para favorecer el desarrollo de las niñas y niños menores de 6 años. En ella se retoma la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño aprobado por el congreso de la república de Colombia y del código de la Infancia y la Adolescencia, ley 1098 de 2006, donde se plantea que son derechos impostergables de la primera infancia, la atención en salud y nutrición, el esquema completo de vacunación, la protección contra los peligros físicos y la educación inicial como desarrollo de esta política se publica la guía 35.

Teniendo en cuenta las reformas, principios y leyes estipulados en este proceso histórico, se agregan los valiosos aportes del segundo Congreso  Pedagógico Nacional, organizado por FECODE en 1994 para la promulgación de la ley 115, la cual señala los incrementos para transformar la escuela, la enseñanza y el aprendizaje, promueve la participación ciudadana, democrática y participativa, establece la obligatoriedad del PEI, ubica al estudiante como centro del proceso educativo y establece la autonomía escolar.

El concepto de educación inicial en América Latina, se ha generalizado desde la Década del 2000, para referirse a la Educación de los niños menores de 6 años, el cual, teniendo en cuenta las características, se propone una pedagogía para acompañarlos y potencializarlos en su desarrollo, provoca los ambientes enriquecidos, experiencias pedagógicas, prácticas de cuidado y situaciones retadoras.

Surge la Guía operativa para la prestación del Servicio de Atención Integral a la Primera Infancia y se publica el documento N° 10 Desarrollo Infantil y Competencias en la Primera Infancia. Se crea la ley 1295, de 2009, mediante la cual se reglamenta la atención Integral de los niños de la Primera Infancia de los Sectores clasificados como 1, 2, 3 del Sisben. Posteriormente en el año 2012,  se pone a la discusión el documento Base para construcción del lineamiento pedagógico de la Educación Inicial, donde se plantea que el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio son pilares de la Educación Inicial.

Se expide en el año 2013, la estrategia de atención Integral a la primera infancia, fundamentos políticos, técnicos y de gestión; la cual posiciona en el centro a  las mujeres gestantes y a los niños desde su nacimiento hasta los seis años de edad y reconoce al Estado, la Familia y la Sociedad como agentes de derecho.

3.2 La atención y educación de la primera infancia  en el municipio de Caldas

Partiendo de la educación inicial desde un enfoque de derechos, “implica a las instituciones responsables a realizar procesos de seguimiento a la permanencia de los niños y niñas dentro de los servicios que se prestan a través de las distintas modalidades de atención y de articulación para facilitar la transición a otros entornos educativos”, es así, como en el municipio de Caldas la primera infancia ha sido atendida por centros de educación privados, un centro de desarrollo infantil pequeño y 33 hogares comunitarios administrados por el ICBF, donde aproximadamente 380 niños menores de 6 años reciben atención y formación pedagógica por parte de las madres comunitarias y agentes educativos. Surgió entonces la creación del programa “Desayunos Infantiles con Amor” en la alianza entre Maná, la estrategia: De cero a siempre, el ICBF y la Administración municipal, con el propósito de mejorar o mantener el estado nutricional de los niños beneficiados, se gestionó la entrega de complementos alimenticios adicionales a través de entidades intersectoriales, las cuales notifican al municipio la celebración del contrato con la Universidad de Antioquia - Escuela de Nutrición y Dietética, para la implementación de complementación alimentaria para los niños y niñas entre los 6 meses y los 5 años con 11 meses de edad, de los niveles 1 y 2 del SISBEN, mejorando su seguridad alimentaria y nutricional.

Recientemente a inicios del año 2019, producto de una contratación, el ICBF con el municipio de Caldas y la gobernación de Antioquia se hizo la entrega y la inauguración del Centro de Desarrollo Infantil: Parque de las 3 aguas, acondicionado para  la atención integral de 300 infantes de los cuales se cuentan con 271 matriculados en los niveles de: Caminadores, exploradores, investigadores y constructores, atendidos por: 1 coordinadora pedagógica, 14 docentes, 7 auxiliares pedagógicos, 1 Psicóloga, 1 trabajadora social, 1 nutricionista, 1 enfermera y personal de servicios generales; la infraestructura está distribuida así: 14 salas de desarrollo, salón múltiple, oficina, sala de televisión, restaurantes, huerta y patio infantil. Y en parte externa cuenta con un parque con una cancha.

En el municipio también funciona el Centro de Desarrollo Rinrín Renacuajo, en contratación con el ICBF.

Los infantes de la zona rural son atendidos por madres comunitarias en sus hogares, pertenecen a la Corporación Abrazar y cuenta con 5 madres, cada una atiende 13 niños.

A través del convenio 407 de 2019, el ICBF del municipio de Caldas aunaron recursos técnicos, físicos, administrativos y económicos, con el propósito de atender integralmente a los niños y  niñas de la primera infancia en condición de vulnerabilidad, brindándole los servicios de atención en concordancia con el capítulo de equidad del Plan Nacional de Desarrollo.

Aproximadamente a partir del año 1980 se fue implementando el grado transición del nivel preescolar en algunas escuelas oficiales, donde surge la necesidad de realizar periódicamente Encuentros de docentes con el propósito de intercambiar saberes y experiencias, de unificar criterios de Planeación y fortalecer las prácticas de aula, estos procesos liderados por el Jefe de Núcleo Tiberio Herrera Salazar. Esta propuesta pedagógica día a día se fue fortaleciendo más y más en cuanto a la cobertura, interés y motivación, consolidándose bases adecuadas para la formación de los docentes de la educación preescolar, procesos liderados por la Docente Ruby Ramírez y posteriormente por Blanca Ligia Jiménez, quienes lo asumen con gran responsabilidad, favoreciendo el desarrollo integral en la primera infancia  en el municipio; luego con la llegada de la Jefe de núcleo Martha Patricia Tobón en el año 2006, consolida estos procesos de formación con su apoyo y asesorías técnicas en forma constante, se unen luego el municipio de Sabaneta, siendo una gran aliada la Jefe de Núcleo Nury Stella Montes Posada en el año 2007 quien con sus ideas y materialización de procesos, brinda aportes valiosos para en forma conjunta, sacar avante lo que hoy es conocida como una de las mejores estrategias de formación y actualización de pares en la Subregión, posteriormente, se vinculan otros municipios del valle de Aburrá, Suroeste, Oriente y Norte, además se han vinculado asesoras de las diferentes entidades que tienen convenio con el ICBF,  Coordinadoras Pedagógicas de los Centros de Desarrollo Infantil y estudiantes en formación, porque reconocen lo que en ella se aprende, desaprende y aprehende para convertirse en unos profesionales que le apuntan al mejoramiento de la atención y educación de la primera infancia. Seguidamente se conforma la Mesa de trabajo liderada por una Coordinadora General (Blanca Ligia Jiménez Docente de la Institución Educativa María Auxiliadora del municipio de Caldas) y sus integrantes de los municipios de Amagá (Norma Leonor Marroquín), Sabaneta (Diana Lucía Vasco Ospina), de Copacabana (Astrid Ospina Ospina), de Fredonia (Emilsen de Ossa), de Barbosa (Paula Andrea Arboleda) y de Caldas (Rosa Cristina Peña, Julieth Parra Carvajal, Natalia González López, Gloria Echeverri Restrepo, Mónica Ruth Villada Villada y Maribel  Zapata García, Coordinadora Pedagógica del Centro de Desarrollo Infantil, como comité organizador de los Encuentro Subregionales de docentes de Preescolar y Agentes Educativos de la Primera Infancia, hoy llamado: “Tejiendo Saberes. Comunidad de Aprendizaje Educación Inicial. Mesa zonal de Antioquia”.

Es entonces, como el municipio de Caldas cuenta con la Mesa de trabajo de preescolar conformada por diferentes docentes de la instituciones oficiales, agente educativos, líderes del centro de Desarrollo Infantil y docentes de Centros educativos privados, con el alto nivel de compromiso por la atención integral de la primera infancia, propiciando la formación de los formadores de la niñez entre cero y seis años de edad y permitiendo el mejoramiento de la prácticas pedagógicas llevadas al interior de las aulas de clase y en todos aquellos saberes requeridos para propiciar una relación dialógica entre el niño, su entorno, la familia y la escuela, apuntando al mejoramiento continuo en la calidad educativa a través del fortalecimiento de la identidad personal y profesional del personal que atiende los entornos protectores de la educación inicial, no sólo en el municipio de caldas sino también, en otros municipios del norte, suroeste, oriente y Valle de Aburrá.

Para estos procesos de formación hemos recibido apoyo de los profesionales de Gerencia de Infancia, Adolescencia y Juventud, representantes de MEN, representante de  la Secretaría de Educación Departamental, Programa Todos a Aprender, a través de la Tutora y Magíster Adriana María Córdoba, quien se ha vinculado con aportes significativos a los procesos de formación,  representantes de entidades comprometidas con la atención a la Primera Infancia, Administraciones Municipales: Alcaldes, Secretarios de educación, Jefes de núcleo, personeros, Corporación Universitaria Lasallista, profesionales de la salud, Unidad de Servicios COMFAMA, de quien hemos recibido aportes conceptuales, pedagógicos, didácticos, investigativos y financieros, todos apostándole al favorecimiento de la Formación Integral de la Primera infancia, tanto en las comunidades del municipio de Caldas como en los municipios mencionados.

Esta mesa de preescolar trabajó bajo el lema: “TEJIENDO SABERES DESDE EL TRABAJO Y EL APRENDIZAJE COLABORATIVO DE MAESTROS DEL NIVEL PREESCOLAR Y AGENTES EDUCATIVOS DE LA PRIMERA INFANCIA”, quien logra a través de su metodología de trabajo, dinamizar lo saberes, las experiencias significativas y las diversas dinámicas que se relacionan con el contexto educativo, representando una estrategia de formación, actualización y cualificación del personal responsable de la educación inicial.

Cabe resaltar, que esta estrategia de formación fue socializada y reconocida a nivel Nacional entre las distintas experiencias significativas presentadas por los jefes de núcleo, ocupando el primer lugar entre las postuladas.

En la Actualidad se viene gestionando con personal de la dirección pedagógica de la Secretaría de Educación Departamental, para que esta comunidad de aprendizaje sea reconocida como una de las mejores estrategias para el fortalecimiento de los niveles de formación de los actores educativos de las distintas modalidades de atención y educación de la niñez, brindando los permisos requeridos para las docentes de transición participar de estos encuentros.

4. La IEMA soñando con las transiciones:

 

La IEMA, soñando con la educación inicial en un proceso de transición exitosa ¿Cuáles factores determinan la forma en que los niños reaccionan al cambio, específicamente en su adaptación al inicio del proceso educativo?

Manifiestan los neurólogos que la corteza cerebral es la responsable de reunir y coordinar las reacciones de las personas, esto no es desconocido, pues se manifiesta con más claridad en los niños, ya que estos, a diferencia de los adultos no reprimen ni tratan de esconder sus reacciones; los niños ante cualquier cambio de las costumbres que adquieren en el hogar reaccionan, por lo general manifestando rechazo y resistencia; en un entorno fuera del hogar ante una nueva experiencia, un mínimo porcentaje de los niños reflejan curiosidad y aceptación de tener nuevas vivencias; pero el resto del porcentaje de niños (la gran mayoría) revelan temor, angustia y rechazo.  

Estas reacciones no son ajenas en un proceso de transición de la vida escolar del niño, pues, esto supone un cambio de los hábitos que lleva en su hogar; verse rodeado de un gran número de personas que, aunque son menores como él, son desconocidos; el cambio que supone el ingreso a la escuela en su hábitos de descanso (levantarse más temprano y/o quizás no poder dormir al medio día si lo acostumbra); amén de estar ausente de las personas con las cuales normalmente comparte y el abandono del entorno del hogar, entre otros aspectos; puede suponer un trauma para el menor ya que si ese proceso de transición no se realiza de forma tal que en vez de ser un problema, suponga una experiencia agradable; se puede convertir en un problema en su devenir del proceso de aprendizaje.

La Institución Educativa María Auxiliadora soñando con la educación inicial en un proceso de transición exitosa en la que los menores y la institución misma realicen un conocimiento previo de estos a la Entidad y de la institución hacia estos, debe elaborar y llevar a cabo un plan de adaptación en el cual de una forma lúdica los niños, en pro del proceso, se aproximen al colegio y participen en dicho paso de una forma activa, tranquila y sin ansiedad; para ello se debe estructurar un plan que involucre tanto a todas las instancias de la entidad, como a los menores y sus familias.

Un plan programático que en primer lugar incluya el acercamiento primero de los menores al área física de la entidad, podría ser mediante visitas lúdicas, en las cuales mediante un recorrido de estos con sus acudientes primero y solos después, conozcan y departa con el personal directivo, administrativo, docente y demás estudiantes; lo que ambientará a los niños en las actividades de la institución; la actividad deberá ser, como se dijo, de una forma tal que luego de varias sesiones  del proceso los niños deseen acudir por su gusto a la institución y al momento de dar inicio oficial al proceso educativo lo hagan de manera activa, alegre y con la motivación propia de su edad.

También busca la I.E.M.A. acoger, abrir sus puertas y brindar un espacio agradable, pertinente y adecuado para los menores con necesidades educativas especiales, contando con el acompañamiento del personal de apoyo educativo, administrativo y demás estudiantes, con el fin de que estos, sean acogidos al igual que todos los demás estudiantes, sin que se sientan extrañados y desarrollen sus habilidades en un entorno agradable, acogedor, protector y respetuoso de sus condiciones.

La comunidad educativa de la I.E.M.A., en pro de alcanzar los fines propuestos en el plan  propiciará actividades que conlleven al logro de transiciones de calidad, garantizando la permanencia de los niños en la Institución; el establecimiento de parámetros y actividades que  posibilite el mejoramiento de desempeños académicos en los primeros grados y fortalecer los vínculos comunidad educativa-familia, realizando un plan de seguimiento y evaluación del proceso, que permita revisar lo actuado, parametrizar los resultados, detectar las falencias y realizar los correctivos que sean necesarios para retroalimentar el proceso de mejoramiento en el acercamiento de los niños con la institución, el crecimiento de su nivel autoestima y la inclusión del valor del respeto en los niños hacia sí mismos, a sus familias, compañeros y a la comunidad en general.

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